“SE JUEGA CON LOS PIES, SE GANA CON LA CABEZA”
La Universidad Politécnica de Valencia, en su sede del Campus de Gandía, acogió los días 4, 5 y 6 de abril de 2013 el II Congreso Internacional de Psicología Aplicada al Fútbol- CIPAF.
Tras el éxito obtenido en la primera edición del CIPAF, celebrada en Zaragoza y organizada por la Fundación Real Zaragoza y la Facultad de Ciencias Sociales y del Trabajo de la Universidad de Zaragoza, con Luis Cantareo Psicólogo del Real Zaragoza, Spartyan, empresa dedicada a dar apoyo al deporte base y minoritario, toma el testigo de esta edición a celebrar en la ciudad de Gandía (Valencia) con David Llopis Psicólogo del Levante UD.
En esta segunda edición, CIPAF además de las conferencias disfrutamos de mesas de debate y talleres, un foro de encuentro entre los profesionales (ponentes y personalidades invitadas), paralelo al Congreso, en el I Encuentro Internacional de Psicólogos de Fútbol así como actividades paralelas que complementaran la estancia de los asistentes y acompañantes.
CIPAF es una excelente oportunidad para que entrenadores, psicólogos, médicos, fisioterapeutas, directivos de escuelas de fútbol y de clubes deportivos, futbolistas y todos aquellos profesionales relacionados con el fútbol que compartiéramos experiencias y conocimientos estableciendo lazos de colaboración profesional.
En la primera edición celebrada en Zaragoza se contó con la presencia de Vicente del Bosque y reconocidos profesionales de la psicología y del fútbol.
Asistieron psicólogos de reconocido prestigio internacional, los principales psicólogos de los equipos de primera división, directores de las principales escuelas de futbol y entrenadores de equipos profesionales.
En esta ocasión presente la comunicación por título: Entrenando las emociones en el Cadete del RSD Santa Isabel (Zaragoza) club de fútbol en el que desarrollo parte de mi profesión como psicóloga desde la temporada 2011-2012. Con este programa se da a conocer a los deportistas la importancia de conocer reconocer y saber gestionar ciertas emociones que pueden limitar la práctica deportiva.