A muchos nos ha sorprendido el fallecimiento de Xana una niña de 9 años tras 5 meses de lucha con un tumor oseo y porque es la hija de una persona muy conocida en el mundo del deporte, Luis Enrique. La vida tiene esa parte injusta con quien nadie quiere tropezarse y no razona con edades ni personas…
Al ser una persona relevante se da más visibilidad, en este caso a la enfermedad, el osteosarcoma y habrá más personas que se volcarán en la investigación y en las ayudas. Ayudas que van desde el acompañamiento durante el diagnóstico y enfermedad (comunicación de la situación a los niños, familia, hermanos, amigos…consultas médicas, medicación, operaciones, recuepraciones o como en este caso fallecimiento). El fallecimento de un hijo es algo que el ser humano no contempla, es antinatural. El acompañamiento psicológico, en diferente medida, permite acompañar esos pensamientos y esas emociones duras, intensas, contradictorias pero necesarias en el proceso de duelo. El cerebro necesita digerir poco a poco el impacto de todo lo vivido, es como una herida pero en el alma, para seguir en la vida, aprender a vivir con ello, sabiendo que no será igual pero no por ello insoportable. Al inicio todo es oscuridad y abismo…uno no encuentra el sentido de la vida ni entiende las razones…y por ello quiero compartir esta guía paratiquehasperdidounhijo
Para ti si has perdido un hijo, para ti si fue un nieto, sobrino, amigo…que su ausencia es lo única persona que deseas.
Dejo aquí también unas pautas para dar esta noticia de enfermedad, y si ves que estás desbordado acude a un profesional de la salud, estamos aquí para ayudarte:
1. Trasmitir seguridad pasa por trabajarte tú antes como padre-madre y practicar lo que vas a decir con frases cortas, fáciles y con conexión emocional. Saber cómo vas a contestar a las posibles preguntas que te puedan hacer.
2. No se miente, no se promete, no se dan ideas confusas o engañosas que aumentan su inseguridad. Se habla de lo que se sabe a día de hoy adapatando el lenguaje. Se tiene la idea equivocada de que ocultar es mejor.
3. No se disimula, llorar es algo natural y se educa en que no hay que ocultar las emociones.
4. Elige el día, el momento de calma y el lugar tranquilo. NO se necesitan prisas ni estrés. Da tiempo para procesar la información, deja espacio a los silencios (el cerebro está trabajando)
5. Si tienes más hijos puedes decírselo a la vez y dejar espacio a cada uno para digerir y compartir.
7. Puede preguntarles, si ellos no preguntan, si les preocupa algo ahora, cuales son sus miedos teniendo claro que cada uno tiene los suyos. Lo que se les ocurra que te lo vayan diciendo. Lo que sepas lo contestas, lo que no dices “no lo sé, se lo preguntaremos al médico y te comentaré…
8. Transmite que no tienen culpa de ello. Según la edad puede que los niños se vayan a jugar sin más, que según las emociones cambien compartamientos o los adolescentes busquen información en internet o se aislen.
9. Que les llegue que los quieres y que le vas a cuidar. Que vas a comunicarlo al cole y a los papás d elos amigos para que juntos puedan adaptarse a la situación y a los cambios.
10. A ti padre madre, no te lo tragues todo, busca apoyo psicológico.