Yolanda Cuevas Ayneto

Cómo ayudar a nuestros hijos a vencer la timidez.

articulo Heraldo Decálogo timidez

Mi artículo de la sección escolar del Heraldo de Aragón. PDF

Desde que nacemos comenzamos a experimentar en un mundo que no conocemos. Esas experiencias generan en nosotros emociones que nos impulsan a seguir realizando lo que las provoca. Por ejemplo cuando aprendemos a andar oímos aplausos y observamos caras de felicidad en nuestros padres y abuelos. Eso nos gusta y lo repetimos para volver a vivir la emoción. La familia nos acompaña, nos ayuda, nos cogen primero de los dos brazos, luego nos sueltan uno y así hasta cogernos de las manos, después nos sueltan dedo a dedo y nos van transmitiendo la seguridad suficiente para sentirnos capaces. Hasta que damos nuestro primer paso y… ¡al suelo!.

Puede que lloremos, pero en seguida las palabras tranquilizadoras de papá o mamá nos darán fuerzas para intentarlo de nuevo. Y volvemos a empezar una y otra vez hasta que la distancia cada vez se hace mayor, al mismo ritmo que se incrementa la cara de felicidad y asombro de nuestros progenitores.

Lo contrario ocurre si lo que intentamos es cerrar las puertas, chupar el móvil, tirar juguetes al wáter pensando que aparecerán en la cisterna…En definitiva, empezamos a interactuar con  nuestro entorno y recibimos señales que nos indican si  podemos seguir o no.

Son nuestras experiencias y los límites que nos pongan lo que determinará nuestra forma de actuar, por lo que la clave es crear un ambiente que motive a los pequeños  a atreverse a decir y hacer. De este modo ganaremos la batalla paso a paso de la timidez.

Por ello los padres no deben conformarse con decir que su hijo/a es tímido/a y sí seguir los siguientes principios que le ayuden a superarlo

1.Conocer el origen de la timidez del niño/a:Elloayudará a tratarla con eficacia.  Las causas pueden ser genéticas, ambientales, emocionales, de aprendizaje, etc… El niño/a  tímido/a no lo es por mala educación o por decisión propia; detrás suele haber sufrimiento emocional y un sentimiento de diferencia.

2.Centrarse en lo positivo:La familia es el primer entorno en que los hijos se desarrollan; donde surgen las primeras experiencias y la confianza. Es muy importante que sientan que sus padres les entienden, apoyan y están a su lado. Así, es prioritario que los padres se centren en resaltar las virtudes de todos los miembros de la familia. Ello generará positividad en el hogar y no negativismo.

3.Apoyarles y ayudarlos en lo que se proponen:Una vez que un hijo/a decide que quiere aprender a tocar un instrumento o practicar un deporte, es mejor que lo haga en una actividad de grupo para favorecer la socialización. Hay que acompañarle, animarle para que sienta que lo que practica tiene importancia en la familia, y que no es una actividad irrelevante más en su semana. Una actitud de apoyo en su entorno aumentará su autoestima beneficiando el desarrollo de su personalidad.

4.Evitar el ridículo y la comparación con los demás:Hay que dejar que prueben, que hablen sin cortarles, que bailen y canten sin reírnos aunque desafinen. Creemos que con estas actitudes no les hacemos daño, pero ocurre todo lo contrario. Debemos hacer junto a él/ella una lista con sus fortalezas y habilidades, en lo que es bueno/a y leerla a diario.

5.Educar en Habilidades Sociales: Existe una relación directa entre las competencias sociales en la infancia y el posterior funcionamiento en la edad adolescente y adulta.

Las habilidades sociales promueven una interacción social positiva con los demás, necesaria en el desarrollo y adaptación social, académica, emocional y laboral.

 6.Incentivarlos a hacer otras cosas que no suelen hacer, sin forzarlos:Así crece la personalidad. Animarles a que canten, que metan las cosas en la cesta de la compra, que le digan al peluquero que viene a cortase el pelo, que pidan ellos sus cromos en el quiosco; cuando le pregunten los años que ha cumplido, que sean ellos los que respondan; dejarle su tiempo y que conteste…De esta forma se van sintiendo más seguros, su confianza crece, su autoestima se fortalece y se sienten más capaces.

7.Enseñarles el significado de los errores y a no rendirse:Para lograr algo, hay que intentarlo una y mil veces como cuando empezamos a andar. Hay que enseñar a los pequeños que después de cada error hay una nueva oportunidad para lograr lo que se quiere. Es positivo enséñales con sentido del humor, alegría y diversión. Desarrollar un diálogo interno en positivo y practicarlo: ¡venga, lo vuelvo a intentar!, ¡una y mil veces!, ¡esto no me vencerá!,  ¡a por la siguiente!, !La siguiente será mejor!.

8.Darle el papel de líder en algo:Darles una responsabilidad dentro de la familia, centrando la importancia en sus intentos, felicitándoles por ello y no criticando el  resultado.

9.Tratar la situación con naturalidad: Que no sienta que es “el problema”. Darle confianza, tiempo, motivarlo a que vaya superándose según su edad. Proponer nuevos retos pero sin agobiarle. Conocer sus estrategias positivas y potenciarlas para afrontar sus situaciones.

10.No mostrar una preocupación excesiva: Ya que suponen cargas adicionales a vuestro hijo/a. La timidez no es una “enfermedad” es una característica más de la personalidad que mejora con la práctica de herramientas psicológicas.

Hay muchas cosas por hacer antes de etiquetar y decir:

ES QUE MI HIJO/A ES MUY TÍMIDO/A

AlogoYC4 bis (1)

Yolanda Cuevas

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