Sabías que después de 3 minutos de práctica mindfulness:
Se activa una Respuesta de Relajación, es decir el modo opuesto del estrés. Tu cuerpo entra en un estado hipometabólico y las células consumen hasta un 20% menos de oxígeno, que tu corazón y tu cerebro adquieren un estado de coherencia y tus mecanismos psicobiológicos de crecimiento comienzan a restablecerse.
Sabías que después de 6 horas de práctica acumulada:
Los escáneres cerebrales muestran cambios estructurales en áreas relacionadas con tu regulación emocional. Además, tu capacidad de afrontar el estrés mejora, así como tu salud física y mental promoviendo el bienestar.
Sabías que después de 4 semanas de práctica:
Aumenta la telomerasa, y con ello la longitud telomérica. Los telómeros son unos complejos de nucleoproteínas, como unas «fundas» protectoras que se encuentran en los extremos de los cromosomas y que protegen el ADN en el proceso de replicación. A medida que vamos cumpliendo años y nuestras células van replicándose, los telómeros se acortan. Se trata de un biomarcador clave en el proceso de envejecimiento. Tal como muestran los estudios de Elizabeth Blackburn Premio Nobel.
Sabías que después de 8 semanas de práctica:
Permiten que los genes vinculados con enfermedades derivadas del estrés (incluyendo la deficiencia de respuestas inmunes, varios tipos de inflamación, envejecimiento prematuro, adelgazamiento de la corteza cerebral, problemas cardiovasculares y cáncer) modifiquen su expresión.