Yolanda Cuevas Ayneto

Un perro no es un juguete

Regalar un perrito a un niño por Navidad puede ser una experiencia maravillosa​ y crecer con un animal tienen muchos beneficios a nivel físico y psicológico.​Pero también requiere​ de unas reflexiones, conversaciones y de una planificación responsable para garantizar el bienestar del animal y de la familia.

El abandono de perros después de l​a Navidad es una problemática recurrente en España. Diversas fuentes señalan que un​ porcentaje significativ​o de los perros regalados durante la Navidad son posteriormente abandonados.

​La Real Sociedad Canina (RSCE) ha indicado que aproximadamente la mitad de los perros obsequiados en estas fechas terminan siendo abandonados debido a la falta de concienciación sobre la responsabilidad que implica tener una mascota en el hogar.

Además, según datos de la Asociación Animalista Libera y la Fundación Franz Weber, cerca del 30% de los perros y gatos regalados durante las fiestas navideñas son abandonados al poco tiempo.

Este fenómeno se atribuye a decisiones impulsivas de adquirir mascotas como regalos, sin una reflexión adecuada sobre el compromiso a largo plazo que conlleva su cuidado. La falta de tiempo, recursos económicos insuficientes y la incompatibilidad con el estilo de vida de los propietarios son algunas de las causas principales de estos abandonos.

Es importante destacar que, a partir de 2024, la nueva Ley de Bienestar Animal en España considera el abandono de animales como una infracción grave, con sanciones que pueden alcanzar hasta 50.000 euros.

​Estas pautas pueden ayudar:

1. Evalúa si la familia está lista para tener un perro
• Compromiso a largo plazo: Un perro ​suele tener una esperanza de vida entre 10 y 15 año​s. Los miembros de la familia ​tienen que estar de acuerdo y comprometidos​ para responsabilizarse de todas las cosas que necesita un animal.
• Tiempo y energía: Los perros requieren atención, entrenamiento, ejercicio diario​, cariño y socialización.​ No se puede tener un animal si no somos capaces de darle todo esto.
• Recursos económicos: ​Un animal implica un gasto importante en ​alimentación, veterinario, vacunas, juguetes y otros gastos​ como posibles enfermedades, operaciones…

2. Considera la personalidad y necesidades del niño
• Edad del niño: Los niños muy pequeños pueden no entender la responsabilidad que implica cuidar a un perro.​ Así que tienes que ser consciente de tu parte de responsabilidad si quieres que se beneficie el niño e ir educando, acompañando en pequeñas responsabilidades.
• Madurez: Asegúrate de que el niño sea lo suficientemente maduro para interactuar con el perro de forma respetuosa​, un animal no es un juguete.
• Interacción supervisada: Siempre supervisa el tiempo que el niño pase con el perro, especialmente en las primeras semanas.​ No dejamos solos a los niños con los animales.

3. Elige la raza adecuada
• Investiga razas o mezclas que se adapten al estilo de vida de la familia. Algunas razas son más pacientes y amigables con los niños.​ Así no decidas por modas, porque lo tiene cierta persona o de forma caprichosa.
• Adopta un perro en lugar de comprarlo, si es posible. Los refugios suelen tener perros que pueden encajar perfectamente.​ Te invito también a tener un tiempo algún perro cercano, de los vecinos amigos para tener la experiencia de lo que es y tener un perro.

4. Planifica el momento adecuado
• Evita la entrega durante la mañana de Navidad, ya que el ambiente puede ser caótico. Podría asustar al perro.
• Presenta al perro en un ambiente tranquilo. Asegúrate de que la casa esté preparada con cama, comida, juguetes y espacio seguro.

5. Prepara al niño antes de la llegada del perro
• Explícale que el perro no es un juguete y que necesita cuidados como alimentación, paseos y amor.
• Educa al niño sobre cómo tratar al perro con respeto, evitar tirones de orejas o cola, y cómo interpretar señales del animal.

6. Involucra al niño en el cuidado del perro
• Asigna tareas sencillas y apropiadas para su edad, como llenar el plato de agua o recoger los juguetes del perro.

7. Ten un plan de respaldo
• Piensa en lo que sucederá si la familia no puede cuidar al perro a largo plazo​, en salidas o ciertas vacaciones. ¿Tienes familiares o amigos que pueden hacerse cargo? ¿Tienes economía para un cuidador o guardería.

8. Consulta con ​profesionales
• Habla con veterinarios, entrenadores o empleados de refugios para asegurarte de que la elección del perro sea adecuada.​ Y ten en consideración la posibilidad de un entrenador para ayudaros antes de que se fijen hábitos por no saber cómo tratar y educar a un perro.

Regalar un perro implica no solo dar un compañero al niño, sino integrar a un miembro más en la familia. ​Trabajar para que todos estén preparados es fundamental para tener una gran experiencia.Regalar un perrito a un niño por Navidad puede ser una experiencia maravillosa​ y crecer con un animal tienen muchos beneficios a nivel físico y psicológico.​Pero también requiere​ de unas reflexiones, conversaciones y de una planificación responsable para garantizar el bienestar del animal y de la familia.

El abandono de perros después de l​a Navidad es una problemática recurrente en España. Diversas fuentes señalan que un​ porcentaje significativ​o de los perros regalados durante la Navidad son posteriormente abandonados.

​La Real Sociedad Canina (RSCE) ha indicado que aproximadamente la mitad de los perros obsequiados en estas fechas terminan siendo abandonados debido a la falta de concienciación sobre la responsabilidad que implica tener una mascota en el hogar.

Además, según datos de la Asociación Animalista Libera y la Fundación Franz Weber, cerca del 30% de los perros y gatos regalados durante las fiestas navideñas son abandonados al poco tiempo.

Este fenómeno se atribuye a decisiones impulsivas de adquirir mascotas como regalos, sin una reflexión adecuada sobre el compromiso a largo plazo que conlleva su cuidado. La falta de tiempo, recursos económicos insuficientes y la incompatibilidad con el estilo de vida de los propietarios son algunas de las causas principales de estos abandonos.

Es importante destacar que, a partir de 2024, la nueva Ley de Bienestar Animal en España considera el abandono de animales como una infracción grave, con sanciones que pueden alcanzar hasta 50.000 euros.

​Estas pautas pueden ayudar:

1. Evalúa si la familia está lista para tener un perro
• Compromiso a largo plazo: Un perro ​suele tener una esperanza de vida entre 10 y 15 año​s. Los miembros de la familia ​tienen que estar de acuerdo y comprometidos​ para responsabilizarse de todas las cosas que necesita un animal.
• Tiempo y energía: Los perros requieren atención, entrenamiento, ejercicio diario​, cariño y socialización.​ No se puede tener un animal si no somos capaces de darle todo esto.
• Recursos económicos: ​Un animal implica un gasto importante en ​alimentación, veterinario, vacunas, juguetes y otros gastos​ como posibles enfermedades, operaciones…

2. Considera la personalidad y necesidades del niño
• Edad del niño: Los niños muy pequeños pueden no entender la responsabilidad que implica cuidar a un perro.​ Así que tienes que ser consciente de tu parte de responsabilidad si quieres que se beneficie el niño e ir educando, acompañando en pequeñas responsabilidades.
• Madurez: Asegúrate de que el niño sea lo suficientemente maduro para interactuar con el perro de forma respetuosa​, un animal no es un juguete.
• Interacción supervisada: Siempre supervisa el tiempo que el niño pase con el perro, especialmente en las primeras semanas.​ No dejamos solos a los niños con los animales.

3. Elige la raza adecuada
• Investiga razas o mezclas que se adapten al estilo de vida de la familia. Algunas razas son más pacientes y amigables con los niños.​ Así no decidas por modas, porque lo tiene cierta persona o de forma caprichosa.
• Adopta un perro en lugar de comprarlo, si es posible. Los refugios suelen tener perros que pueden encajar perfectamente.​ Te invito también a tener un tiempo algún perro cercano, de los vecinos amigos para tener la experiencia de lo que es y tener un perro.

4. Planifica el momento adecuado
• Evita la entrega durante la mañana de Navidad, ya que el ambiente puede ser caótico. Podría asustar al perro.
• Presenta al perro en un ambiente tranquilo. Asegúrate de que la casa esté preparada con cama, comida, juguetes y espacio seguro.

5. Prepara al niño antes de la llegada del perro
• Explícale que el perro no es un juguete y que necesita cuidados como alimentación, paseos y amor.
• Educa al niño sobre cómo tratar al perro con respeto, evitar tirones de orejas o cola, y cómo interpretar señales del animal.

6. Involucra al niño en el cuidado del perro
• Asigna tareas sencillas y apropiadas para su edad, como llenar el plato de agua o recoger los juguetes del perro.

7. Ten un plan de respaldo
• Piensa en lo que sucederá si la familia no puede cuidar al perro a largo plazo​, en salidas o ciertas vacaciones. ¿Tienes familiares o amigos que pueden hacerse cargo? ¿Tienes economía para un cuidador o guardería.

8. Consulta con ​profesionales
• Habla con veterinarios, entrenadores o empleados de refugios para asegurarte de que la elección del perro sea adecuada.​ Y ten en consideración la posibilidad de un entrenador para ayudaros antes de que se fijen hábitos por no saber cómo tratar y educar a un perro.

Regalar un perro implica no solo dar un compañero al niño, sino integrar a un miembro más en la familia. ​Trabajar para que todos estén preparados es fundamental para tener una gran experiencia.

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Yolanda Cuevas

Yolanda Cuevas

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