Curiosamente muchas personas están descontentas con su nariz. Que si pequeña, que si grande, punteaguda, aguilucha, respingona, torcida…y pocas saben la gran función que tiene.
Quizá sepas ya que permite limpiar el aire y lo pone a la temperatura adecuada antes de seguir el viaje a los pulmones. La nariz permite una puesta a punto insustituible.
Pero seguro que no sabes el papel que tiene en la disfunción eréctil, o como permite que ciertas hormonas y sustancias químicas reduzcan la presión arterial y faciliten la digestión. Que se comporta de forma diferente en las fases del ciclo menstrual. Regula la frecuencia cardiaca o ayuda a almacenar recuerdos. Y como la densidad de sus pelos determinará si sufriremos de asma. De que tienen vida propia, laten, vibran a su ritmo según nuestro estado de ánimo, mental o a la luz solar. Se abren y cierran durante el día y la noche.
Hace más de un siglo que los científicos saben que los orificios laten a su ritmo, se abren y cierran. Este fenómeno llamado “ciclos nasales” fue descrito por primera vez en 1895 por Richard Kayser, un médico alemán. Descubrió como el tejido que recubre los orificios se congestiona y cerraba mientras otro se abría. Su alternancia se debía a impulsos sexuales.
¿Sabías que el interior de la nariz está revestido de tejido eréctil como el del pene, clítoris o pezones? Las narices también se llenan de sangre, se agrandan y endurecen. Tienen erecciones. ¡Manda narices! La nariz está más conectada a los genitales que a ningún otro órgano. Viven a la vez la sexualidad.
¿Conoces la rinitis de la luna de miel?
Hay personas que al pensar en el sexo la erección nasal les provoca problemas respiratorios o estornudos sin control. Cuando la estimulación sexual se suaviza también se relaja la nariz.
Ahora cada vez que veas estornudar seguro que te acuerdas de este artículo. Pero recuerda detrás de todos los estornudos no hay estimulación sexual!!
Es importante saber que el tejido nasal eréctil nos da pistas de estados de salud.
Se inflama en estados de enfermedad o desequilibrio, infección.
¿Sabías que las dos cavidades nasales suministran al cerebro sustancia químicas que alteran nuestras emociones, estados de ánimo y sueño?
¿Sabías que no es lo mismo respirar por un orificio que por otro?
Te espero en el siguiente artículo para saber más de tus orificios nasales.
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