Yolanda Cuevas Ayneto

Categorías
Artículos Psicología del Deporte Psicología y Salud

Deporte, padres y entrenadores

Comienzo a colaborar con la revista on line Inspira de la Fundació Roger Torné junto a Patricia Ramirez Loeffler, que trata temas de la salud infantil y medioambiente.

Nuestro primer artículo es Deporte, padres y entrenadores.

Espero que os guste y sobretodo ayude a reflexionar sobre un tema tan interesante como es la formación deportiva en los más pequeños.

____________________________________________________________________________________________

El deporte siempre ha sido considerado un medio para educar en valores que desarrollen a nivel personal y social y que seguro te acompañarán a lo largo de tu vida. Valores que comienzas a adquirir en las edades de iniciación, donde el deporte ante todo es diversión. Los beneficios físicos del deporte los conoces en su mayoría, pero que tomes conciencia de lo que aporta como herramienta educativa y psicológica a tu hijo, es la clave. Cuando tu hijo practica deporte, también se educa en valores. Todo depende de la orientación que como padre y entrenador quieras dar. Los niños aprenden a socializarse con nuevos compañeros, a  ganar y compartir triunfos, a perder y saber tolerar la frustración, a experimentar emociones, a crear lazos de ayuda entre ellos, a fomentar la colaboración, a ser responsable, a controlar la impulsividad en unos casos y a vencer la timidez en otros, a reducir la ansiedad, a respetar las normas, al entrenador, a los compañeros, a los rivales y a los árbitros. El deporte también incrementa su nivel de confianza y autoestima: los niños se sienten partícipes de los éxitos y jugadas de su equipo, son protagonistas junto a los demás. Los niños que asisten a actividades deportivas además aprenden a gestionar y optimizar su tiempo, teniendo que compatibilizar los estudios con el deporte. A nivel cognitivo, se fijan metas, desarrollan habilidades como el pensamiento estratégico y la capacidad de liderar. El deporte en equipo es la mejor escuela para el futuro trabajo en equipo el día que se integren en un grupo de trabajo en la empresa. Habrán desarrollado la pertenencia a un grupo con intereses y objetivos comunes, a cumplir con lo que uno se compromete, a ser perseverante, a tolerar el error propio y de los compañeros.

 

Como padre y como entrenador, procura que tu atención no esté en si tu hijo gana o pierde, si ha salido a jugar más o menos minutos o si tu hijo lo hace mejor que “el otro”. “El otro” también es un niño que acude a los entrenamientos y competiciones con la misma ilusión que el tuyo. Como padre, tu interés SOLO debe estar en que tu hijo sea buen compañero, generoso y ante todo, que DISFRUTE.

 

Pero muchos padres se ofuscan, gritan, dan directrices desde la banda, hablan mal de los compañeros de sus hijos, menosprecian y desacreditan a los entrenadores y ven en sus hijos la posibilidad de convertirlos en grandes estrellas y cumplir con los sueños que ellos no hicieron realidad. Este problema se repite todos los fines de semana en todas las competiciones y partidillos de los chavales. A veces los padres os olvidáis de que vuestros hijos ya tienen un entrenador. Por eso hay que recordar que no sois los entrenadores de vuestros hijos, que solo sois los padres y que vuestra labor se limita a dar apoyo de forma incondicional.

 

Los padres no tenéis que conseguir que vuestros hijos rindan más, ni que jueguen con una determinada estrategia, y olvidaros de centraros en los resultados. De esta manera solo conseguís generar presión y que el niño se sienta evaluado por vosotros. Vuestra función es apoyar y  fomentar los valores que el club y entrenadores trabajan con los niños, como el compromiso, la responsabilidad, la autodisciplina, el respeto, la cooperación, la humildad, el afán de superación, la tolerancia a la frustración, el juego limpio, la gestión emocional, honestidad, lealtad… Promover que sea puntual, acudir a los entrenamientos a los que se ha comprometido, recoger el material, ser generoso con los compañeros, fomentar la comunicación y ayudar al entrenador.

 

Tenéis que motivar y reforzar para que se esfuercen no para que alcancen resultados. Al finalizar un partido, el niño no se tiene que pensar en si lo ha hecho bien o mal, esa no es la finalidad. La finalidad es divertirse, jugar e integrarse en un equipo. Pregúntale cómo se lo ha pasado, si ha disfrutado, como te gusta ver con qué ganas se entrega, transmítele que te encanta verle disfrutar practicando su deporte, que ves que se entrega en lo que hace por él y sus compañeros, que te sientes orgulloso de su esfuerzo, de su perseverancia, de su respeto a los demás y de su deportividad.

 

No fomentes actuaciones físicas, técnicas y tácticas deportivas que el entrenador no les exige.

El entrenador es el que tiene que corregir, esa su función, pero no es la tuya. Si tu hijo sabe que vas a valorarle tras el partido, lo pasará mal desde que suena el despertador para asistir al encuentro. Practica su deporte nervioso y pendiente de tus pautas, gritos, gestos y de lo que le dirás después. Así es imposible disfrutar jugando ¿no crees? No olvides las consecuencias que tiene en la autoestima de tu hijo. No es extraño escuchar a niños que dicen: “el domingo juego pero no hace falta que vengas, papá”.

 

El problema es que los niños ven que algo que era divertido se convierte en algo por lo que se les juzga y valora. Padres y entrenadores no debéis acelerar el proceso evolutivo del deporte, todo llega, lo importante es crear unas bases sólidas. Buscamos el desarrollo de la persona y luego, el del deportista.

 

Por todo esto, piensa en ellos y…

Si eres entrenador:

  1. Trabaja la cohesión. Los niños se esfuerzan más si se sienten a gusto en el grupo. El deporte es un lugar para disfrutar.
  2. Habla siempre en términos de NOSOTROS en lugar de YO. Facilita el sentimiento de PERTENENCIA.
  3. Inculca valores como la SOLIDARIDAD, la BENEVOLENCIA y el ALTRUÍSMO.
  4. Comunícate con paciencia y en un tono conversacional. No tienes más carisma ni más poder por dar gritos.
  5. Estate más pendiente de los aciertos que de los errores, porque así les transmites seguridad.
  6. Valora el esfuerzo, la intensidad y el trabajo por encima del talento y la genialidad.
  7. Define los objetivos en función del rendimiento, de lo que depende del jugador y del equipo, no de los resultados.
  8. Refuerza siempre. Siempre hay algo que valorar: ser solidario, el compañerismo, el trabajo, el buen humor, la buena actitud…
  9. Huye de las comparaciones entre ellos. Es injusto y genera desconfianza.
  10. Trátales en función de lo que te gustaría que te aportaran. Si esperas cosas buenas de los chicos, ellos lo notarán, se esforzarán y se sentirán “buenos”.

Si eres padre de un niño que hace deporte:

  1. Recuerda el motivo por el que tu hijo va a jugar y no lo pierdas nunca de vista. Lo hace por DIVERSIÓN, por estar con sus AMIGOS, por pasarlo BIEN.
  2. Tú no eres el ENTRENADOR, eres su padre. De ti no necesita que le digas la técnica, ni lo que tiene que hacer, sólo que le apoyes y le preguntes si se lo ha pasado bien.
  3. Deja que sea él quien elija si quiere hacer del deporte su modo de vida. Igual prefiere los fines de semana estar con amigos en lugar de ir de competición en competición. TENER TALENTO NO TE OBLIGA A VIVIR DE ÉL.
  4. No le presiones, le des gritos desde la banda, no le digas que lo hace mal, ni que ha jugado fatal. Así le haces sentir ridículo, bajas su autoestima y le quitas las ganas de jugar.
  5. No le hables MAL NUNCA DE SUS COMPAÑEROS. Ni le digas que lo hacen peor que él. Intenta unir al grupo en lugar de separarlo.
  6. No desacredites a su entrenador, ni le transmitas a tu hijo que el entrenador se equivoca. Las desavenencias las tratas con el técnico, no con tu hijo.

Anima siempre, independientemente del resultado. Valora su esfuerzo, su ilusión por encima de ganar o perder.

 

Si los entrenadores y padres tenéis en cuenta estas pautas es más fácil sacar la mejor versión deportiva y como persona de los niños. Podréis vivir con equilibrio el inicio de la vida deportiva, fomentar y facilitar su práctica. Tú eres el modelo de conducta de hijo: ante todo, RESPETO.

 

Patricia Ramirez Loeffler

Psicóloga de la salud y el deporte

 

Yolanda Cuevas Ayneto

Psicóloga de la salud y el deporte

 

 

 

 

Catalán 

Inglés 

INSPIRA

AlogoYC4 bis (1)

Categorías
Artículos Psicología y Salud

Carta de cualquier hijo a cualquier padre

Quiero compartir esta  llamada “carta”,  anónima con mis aportaciones entre paréntesis.

Una carta que cualquier niño podría escribir a sus padres. Y que yo la hago comenzar….

Papá o mamá,

1. No me grites.Te respeto menos cuando lo haces. Y me enseñas a gritar a mí también y yo no quiero hacerlo. (Luego me castigas porque te grito).

2. Trátame con amabilidad y cordialidad igual que a tus amigos. Que seamos familia no significa que no pueda recibir el mismo trato. (No hay que abusar de la confianza).

3. Si hago algo mal, no me preguntes el porqué. A veces ni yo mismo lo sé. (Entonces es cuando necesito ayuda).

4. No digas mentiras delante de mí, ni me pidas que las diga por ti.Haces que pierda la fe en lo que dices y me siento mal. (Luego no me castigues porque mienta por algo).

5. Cuando te equivoques en algo admítelo.Mejora mi opinión de ti y me enseñarás a admitir también mis errores. (Ser padre no significa saber hacerlo todo bien).

6. No me compares con nadie, especialmente con mis hermanos.Si me haces parecer mejor que los demás, alguien va a sufrir, y si me haces parecer peor seré yo quien sufra. (No soy ni mejor ni peor que mi hermano, primo, amigo o vecino, yo soy yo, único. Valórame, cree en mí y házmelo saber. Me sentiré más capaz.)

7. Déjame valerme por mí mismo.Si tú lo haces por mí, yo no podré aprender. (Luego no me digas que no se hacerlo o que no soy autónomo y que estás cansado de hacérmelo todo, yo no te lo pedí).

8. No me des siempre órdenes.Si en vez de ordenarme hacer algo, me lo pidieras, lo haría más rápido y más a gusto. (A ti tampoco te gusta que te ordenen).

9. No cambies de opinión tan a menudo sobre lo que debo hacer.Decide y mantén esa posición. (A veces me mareas y ya no sé qué hacer).

10. Cumple las promesas, buenas o malas.Sea un premio o un castigo. (Si no cumples no te creeré y seré muy pesado para intentar conseguir lo que quiera, o apuraré al máximo pensando que igual esta vez toca que no me castigas).

11. Trata de comprenderme y ayudarme. Cuando te cuento un problema no me digas: “eso no tiene importancia…” porque para mí sí la tiene. (No sé si no te acuerdas o no quieres acordarte pero seguramente  tú tuviste los mismos problemas que yo a mi edad).

12. No me digas que haga algo que tú no haces.Yo aprenderé y haré siempre lo que tú hagas, aunque no me lo digas. Pero nunca haré lo que tú digas y no hagas. (Si quieres que haga deporte no te quedes en el sofá, si quieres que lea no pases la tarde viendo la televisión, si quieres que aprenda a cocinar no pidas comida por encargo).

13. No me des todo lo que pido. A veces, solo pido para ver cuánto puedo recibir. (No seré más feliz por más cosas materiales que yo tenga, aunque sean esas que tú querías de pequeño. Yo no soy tu).

14. Quiéreme y dímelo.A mí me gusta oírtelo decir, aunque tú  no lo creas necesario dímelo.  (No hay nada mejor que decir te quiero de forma sentida para el que lo dice y para el que lo recibe, a ti también te gusta que te lo diga).

AlogoYC4 bis (1)

Categorías
Charlas y formación Psicología del Deporte

CHARLA: La influencia de los padres en el deporte de sus hijos.

En el 2012 se realizaron las I Jornadas Formativas en el club de fútbol donde desarrollo parte de mi profesión como psicóloga desde el 2011, el RSD Santa Isabel http://www.rsdsantaisabel.es/index.php/area-salud/psicologa

En una de las charlas que impartí a la que asistieron tanto padres como entrenadores se acercó la figura del psicólogo deportivo, una figura desconocida en el deporte base tratando:

-Las diferentes funciones que puede desarrollar el psicólogo en un entorno deportivo.

-El trabajo a nivel individual o grupal

-Apoyo a deportistas, entrenadores, padres y directiva

Por otro lado se trata la influencia de los padres, los diferentes estereotipos de padres para que se sientan identificados. Reflexionar como ciertas conductas limitan, estresan e incluso pueden provocar el abandono de la práctica deportiva de sus hijos. De este modo se impide que disfruten de todos los beneficios no sólo físicos sino psicológicos. No olvidemos la herramienta eductativa  y de transmisión de valores que supone el deporte para la vida de un  niño.

Nunca me olvido y es más con ello empiezo la charla de todos los padres. En la gran mayoría  son ejemplo a seguir, padres que dejan elegir el deporte a sus hijos, que se sacrifican a todos los niveles, que asisten pacientes a sus entrenos y competiciones, que apoyan a sus hijos con ese guiño de complicidad, ese aplauso o esas palabras de aliento, que respetan a sus compañeros y a sus rivales porque entienden que los “otros” entrenan y compiten con la misma ilusión y pasión que los suyos, que inculcan a sus hijos el repeto ante todo a las figuras como el entrenador, público y al árbitro una figura muy controvertida en muchos de los encuentros por no decir en todos. Raro es escuchar que el árbitro “ha estado bien”.

Todos los padres que fomentan la practica deportiva inicial como disfrute, forma de socialización, otra escuela de la vida y son conscientes de todos los beneficios a nivel psicológico que implica la práctica deportiva.

Por todos ellos siempre digo GRACIAS porque sin ellos sus hijos no harían deporte, porque ante todo los necesitan a ellos, a sus padres para seguir estos pasos.

La charla está apoyada con audiovisuales que permiten tomar conciencia de situaciones que viven los jovenes antes durante y después de un partido si se sienten presionados.

Se escuchan campañas de diferentes clubes donde se trabaja las formas correctas de apoyar y favorecer la comunicación no solo con los jóvenes sino también con entrenadores. A esta charla no solo acuden padres sino también entrenadores. De este modo se crean debates, se fomenta la escucha y una comunicación que permite conocer los diferentes puntos de vista. Conversaciones moderadas que en muchos casos no se han realizado nunca.

El primer paso después de asistir a una de estas charlas, es poner  en práctica algunas de las pautas que se recomiendan y promueven. Todos podemos hacer algo si queremos.

Los padres también pueden entrenarse en todas la habilidades que se muestran en esta charla.

La última charla se realizó en el colegio Corazonistas, gracias al APA deportivo.

Como ya son varios los entrenadores que se han interesado por esta charla para los padres de su equipo, si estás interesado en que tú colegio o club deportivo ofrezca esta charla ponte en contacto sin compromiso.

jornadasInfluencia

 

Corazonistas

2013-11-29 18.17.18AlogoYC4 bis (1)

Categorías
Artículos Psicología y Salud

Cómo ayudar a nuestros hijos a vencer la timidez.

articulo Heraldo Decálogo timidez

Mi artículo de la sección escolar del Heraldo de Aragón. PDF

Desde que nacemos comenzamos a experimentar en un mundo que no conocemos. Esas experiencias generan en nosotros emociones que nos impulsan a seguir realizando lo que las provoca. Por ejemplo cuando aprendemos a andar oímos aplausos y observamos caras de felicidad en nuestros padres y abuelos. Eso nos gusta y lo repetimos para volver a vivir la emoción. La familia nos acompaña, nos ayuda, nos cogen primero de los dos brazos, luego nos sueltan uno y así hasta cogernos de las manos, después nos sueltan dedo a dedo y nos van transmitiendo la seguridad suficiente para sentirnos capaces. Hasta que damos nuestro primer paso y… ¡al suelo!.

Puede que lloremos, pero en seguida las palabras tranquilizadoras de papá o mamá nos darán fuerzas para intentarlo de nuevo. Y volvemos a empezar una y otra vez hasta que la distancia cada vez se hace mayor, al mismo ritmo que se incrementa la cara de felicidad y asombro de nuestros progenitores.

Lo contrario ocurre si lo que intentamos es cerrar las puertas, chupar el móvil, tirar juguetes al wáter pensando que aparecerán en la cisterna…En definitiva, empezamos a interactuar con  nuestro entorno y recibimos señales que nos indican si  podemos seguir o no.

Son nuestras experiencias y los límites que nos pongan lo que determinará nuestra forma de actuar, por lo que la clave es crear un ambiente que motive a los pequeños  a atreverse a decir y hacer. De este modo ganaremos la batalla paso a paso de la timidez.

Por ello los padres no deben conformarse con decir que su hijo/a es tímido/a y sí seguir los siguientes principios que le ayuden a superarlo

1.Conocer el origen de la timidez del niño/a:Elloayudará a tratarla con eficacia.  Las causas pueden ser genéticas, ambientales, emocionales, de aprendizaje, etc… El niño/a  tímido/a no lo es por mala educación o por decisión propia; detrás suele haber sufrimiento emocional y un sentimiento de diferencia.

2.Centrarse en lo positivo:La familia es el primer entorno en que los hijos se desarrollan; donde surgen las primeras experiencias y la confianza. Es muy importante que sientan que sus padres les entienden, apoyan y están a su lado. Así, es prioritario que los padres se centren en resaltar las virtudes de todos los miembros de la familia. Ello generará positividad en el hogar y no negativismo.

3.Apoyarles y ayudarlos en lo que se proponen:Una vez que un hijo/a decide que quiere aprender a tocar un instrumento o practicar un deporte, es mejor que lo haga en una actividad de grupo para favorecer la socialización. Hay que acompañarle, animarle para que sienta que lo que practica tiene importancia en la familia, y que no es una actividad irrelevante más en su semana. Una actitud de apoyo en su entorno aumentará su autoestima beneficiando el desarrollo de su personalidad.

4.Evitar el ridículo y la comparación con los demás:Hay que dejar que prueben, que hablen sin cortarles, que bailen y canten sin reírnos aunque desafinen. Creemos que con estas actitudes no les hacemos daño, pero ocurre todo lo contrario. Debemos hacer junto a él/ella una lista con sus fortalezas y habilidades, en lo que es bueno/a y leerla a diario.

5.Educar en Habilidades Sociales: Existe una relación directa entre las competencias sociales en la infancia y el posterior funcionamiento en la edad adolescente y adulta.

Las habilidades sociales promueven una interacción social positiva con los demás, necesaria en el desarrollo y adaptación social, académica, emocional y laboral.

 6.Incentivarlos a hacer otras cosas que no suelen hacer, sin forzarlos:Así crece la personalidad. Animarles a que canten, que metan las cosas en la cesta de la compra, que le digan al peluquero que viene a cortase el pelo, que pidan ellos sus cromos en el quiosco; cuando le pregunten los años que ha cumplido, que sean ellos los que respondan; dejarle su tiempo y que conteste…De esta forma se van sintiendo más seguros, su confianza crece, su autoestima se fortalece y se sienten más capaces.

7.Enseñarles el significado de los errores y a no rendirse:Para lograr algo, hay que intentarlo una y mil veces como cuando empezamos a andar. Hay que enseñar a los pequeños que después de cada error hay una nueva oportunidad para lograr lo que se quiere. Es positivo enséñales con sentido del humor, alegría y diversión. Desarrollar un diálogo interno en positivo y practicarlo: ¡venga, lo vuelvo a intentar!, ¡una y mil veces!, ¡esto no me vencerá!,  ¡a por la siguiente!, !La siguiente será mejor!.

8.Darle el papel de líder en algo:Darles una responsabilidad dentro de la familia, centrando la importancia en sus intentos, felicitándoles por ello y no criticando el  resultado.

9.Tratar la situación con naturalidad: Que no sienta que es “el problema”. Darle confianza, tiempo, motivarlo a que vaya superándose según su edad. Proponer nuevos retos pero sin agobiarle. Conocer sus estrategias positivas y potenciarlas para afrontar sus situaciones.

10.No mostrar una preocupación excesiva: Ya que suponen cargas adicionales a vuestro hijo/a. La timidez no es una “enfermedad” es una característica más de la personalidad que mejora con la práctica de herramientas psicológicas.

Hay muchas cosas por hacer antes de etiquetar y decir:

ES QUE MI HIJO/A ES MUY TÍMIDO/A

AlogoYC4 bis (1)

Categorías
Artículos Psicología y Salud

Cómo mejorar la comunicación con los adolescentes.

ARTICULOMi artículo en la sección escolar del Heraldo Aragón. PDF

Resulta inquietante para los padres la transformación que experimentan sus hijos en la adolescencia. Estos pueden perder el interés por estar con ellos, la comunicación deja de ser fluida y natural y se transforma en un interrogatorio con monosílabos como respuesta; aparte de que estos comienzan a cuestionar cualquier norma o decisión. A continuación se explican una serie de principios esenciales para mejorar la comunicación con nuestros hijos en este periodo tan importante de sus vidas.

1-Durante la niñez y especialmente durante la adolescencia es muy importante trabajar la comunicación y el establecimiento de unos buenos lazos afectivos. Debemos entender que nuestro hijo necesita su propio espacio, y que el modo de comunicarse cambia. No hay que forzar a que explique sus problemas o preocupaciones. Debemos ser flexibles y esperar el momento para conversar.

2-Hay que incentivar su papel dentro de la familia. Escuchemos sus opiniones. Esto fomentará su participación y le ayudará a sentirse importante.

3-Ante los conflictos es importante encontrar el momento adecuado para comunicarnos. Evitar alzar la voz e imponer nuestro criterio a la fuerza. Ser flexibles, negociar y priorizar es vital en esta etapa.

En los casos que los padres están separados es primordial esforzarse para compartir ambos la información, las normas y los límites para evitar o erradicar posibles chantajes.

4-No olvidemos que los padres no son amigos de sus hijos. Los amigos aconsejan y los padres tienen el deber y la obligación legal de tomar decisiones  referentes al bienestar y desarrollo de sus hijos. No obstante ser padres no es incompatible con que exista una relación afectiva y de confianza.

5-Tengamos en cuenta que los padres son el mejor ejemplo. Compartamos desde niño/a aficiones, lectura, deporte, conversaciones, sentimientos y desarrollemos el espíritu de la curiosidad en nuestros hijos.

6-Transmitirles mensajes positivos, tratarlos con respeto, no ridiculizarles, ni ponerles etiquetas, no solo influye en su autoestima si no que sirve de ejemplo. Para que emulen los comportamientos más deseables.

7-Escuchemos con atención. Ayudémosles a expresar sus sentimientos desde niños. Rectifiquemos  si nos equivocamos y no tengamos miedo a pedir perdón. Estas condiciones posibilitan el mejor clima para ofrecer confianza y generar comunicación.

8-Expliquémosles las razones de por qué se pide algo y evitemos expresiones típicas como el: “porque lo digo yo”, “porque soy tu padre”, “porque sí”, “mientras vivas en esta casa” y dales margen de decisión.

9-Distingamos la importancia de las cosas puesto que no puede haber reglas para todo. Permitamos que participen en la negociación de nuevas normas; y cuando se formulen que sean claras y aplicadas de forma razonable y consistente. Los límites tienen que estar claros.

10-El castigo debe estar establecido con anterioridad como consecuencia de no seguir una norma consensuada previamente. Debemos ser justos en su aplicación y que su ejecución no sea arbitraria y no dependa  de nuestro estado de ánimo.

Recordemos nuestra adolescencia y esforcémonos por practicar el diálogo y la flexibilidad. Los adolescentes serán adultos y tú habrás sido su modelo a seguir.

Enlace a Consejos para `negociar´con los adolescentes.

AlogoYC4 bis (1)

Categorías
Artículos Psicología del Deporte

Para evitar la batalla de los fines de semana

Para evitar la batalla los fines de semana

Si preguntas a cualquier entrenador por uno de sus principales problemas, te contesta: “ ¡los padres!, se creen que su hijo es Messi o Ronaldo, te preguntan que por qué quitas a su hijo, o no lo sacas más tiempo en los partidos, critican tu trabajo…”.

Y  si preguntas a los padres, dicen que los entrenadores no se implican lo suficiente, que les falta formación, que son mal ejemplo por los insultos o gritos que dan, que muchos se obsesionan con los resultados, que les falta comunicación con los padres.

Evidentemente, estamos ante un problema que sigue temporada tras temporada.

Pero yo defiendo que hay entrenadores y  padres que lo hacen bien, comprometidos y sacrificados, el problema es que se generalizan conductas y el cerebro tiende a fijarse en lo negativo del día a día, en la amenaza, porque  así está programado.

Para fomentar la reflexión y mejorar las relaciones entre padres, entrenadores e hijos muestro las siguientes pautas que cualquier padre podría decirnos desde su experiencia.

Yo, padre de un jugador:

1-Ayudé a mi hijo a decidir que deporte quería practicar, aunque me hubiera  gustado que practicara otro.

2-Asumí que tenía unos  entrenamientos y unas competiciones en fines de semana a los que no podía faltar y lo apoyé para que cumpliera con su compromiso.  Nunca lo privé de compartir los logros o las derrotas junto al resto de sus compañeros, con el tiempo supe que lo había educado en la responsabilidad.

3-Lo primero que hice fue conocer el reglamento y me impliqué, pero no hasta el punto de desautorizar a su entrenador en medio del partido, delante de los jugadores, poniéndole en ridículo aunque sé que a veces,  tenía la razón. Nunca corrí por la banda diciéndole lo que tenía que hacer. Estas actuaciones  provocan tensión en nuestros  hijos y malestar en los entrenadores.

4-Eso sí, animé, apoyé y aplaudí como el que más, las buenas actuaciones, los esfuerzos, la actitud de mi hijo y la de sus compañeros, a mí también me gustaba que aplaudieran al mío y nunca promoví la violencia desde las gradas diciendo ¡devuélvele la patada!, ¡písale los…!, ¡cómo te pille, te…!, ¡a la vuelta…! ni insulté a los padres de los rivales o a los árbitros. No saqué lo peor de mí en los partidos. Porque ante todo no quería darle ese ejemplo, ni que mi hijo se avergonzara de mí.

5-Participé en las reuniones que convocaba el entrenador o el club, y elegía con tacto el momento adecuado para realizar una queja,  no en el descanso o al final del partido cuando las emociones me superaban, me daba mi tiempo y en el siguiente entrenamiento, le pedía poder hablar, entonces ya no me salía gritar, ni gesticular y el contenido no era acusador. Esto invalida los argumentos.

Recuerda que tu hijo/a se educa haciendo deporte, eres su ejemplo a seguir y  hay que crear un ambiente de respeto y cordialidad entre todos.

AlogoYC4 bis (1)

Categorías
Artículos Psicología del Deporte

¡Castigado! esta semana ni entrenas ni hay partido así aprenderás.

Artículo Castigado YCA

Todos conocemos esta frase pero, ¿sirve de algo?

Sabemos la gran lista de beneficios  físicos, que tiene el deporte:

 • Fortalece los músculos y huesos

 • Previene la obesidad

 • Previene el riesgo de enfermedades tales como la diabetes

 • Puede corregir posibles defectos físicos

 • Ayuda a coordinar sus movimientos

 • Estimula la higiene y la salud

 • Duermen mejor … pero, y ¿cómo herramienta educativa y psicológica?

Aprenden  a socializarse con nuevos compañeros, a  ganar y compartir triunfos, a perder y saber tolerar la frustración, experimentar emociones, controlar la impulsividad en unos casos y a vencer la timidez en otros, reducir la ansiedad, respetar las normas, al entrenador , jugadores, rivales y a los árbitros, aumentar su confianza porque de cada uno de ellos depende el resto del equipo, se crean lazos de ayuda entre ellos, se fomenta la colaboración, se promueve una mejor gestión del tiempo al tener que estudiar o hacer deberes, les enseña a fijar metas, les desarrolla habilidades como el pensamiento estratégico, la capacidad de liderar, desarrolla la pertenencia a un grupo con intereses y objetivos comunes, enseña  a ser responsables y a cumplir con lo que uno se compromete y se comienza a desarrollar el hábito deportivo.

El cerebro de un niño/a deportista es más activo, la atención y concentración toman protagonismo, escuchan, asimilan, actúan según directrices de sus entrenadores y a la vez se centran en los movimientos sin perder de vista a sus compañeros, es su día a día en el entrenamiento

Su práctica fomenta el ser perseverante, tolerar el error propio y el de los compañeros y aprender de ellos como parte del proceso de aprendizaje, se sienten de este modo protagonistas activos de su aprendizaje repercutiendo de una manera valiosísima en su autoconfianza, autoconcepto y autoestima compañeros de viaje a lo largo de toda sus vidas.

Cada día que privas a tu hijo/a de la práctica deportiva impides su desarrollo físico, mental y de su larga lista de beneficios.

Desde pequeños la clave es establecer los límites con firmeza y alternativas educativas ingeniosas para que el castigo sea la excepción y no la regla. Y en muchos casos el castigo, extingue la conducta de manera puntual pero la raíz del problema no se soluciona y muchos niños/as que, pese a ello siguen” haciéndola” cuando pueden o cuando creen que no les ven.

El castigo de moda:  “te dejo sin….” Está demostrado que no  es efectivo y de allí conocidas expresiones  –“ le da igual que le dejes sin…” porque para que sea castigo educativo tiene que suponerle esfuerzo lo que le ayudará a autocontrolarse. Si le castigas sin ir a entrenar no solo no hace esfuerzo por ello sino que le privas del esfuerzo que tenía que hacer por desplazarse, dejar de hacer lo que estaba haciendo, cumplir con el compromiso que tiene con sus compañeros etc… es decir fomentas la no responsabilidad.

Reflexión, pautas claras y diálogo en el momento adecuado para transmitir las normas es la clave para un nuevo comienzo.

Os dejo el nuevo artículo Vale no lo castigo entonces ¿qué hago?

Iniciativas en valores y enlaces a entrevistas

Enlaces de interés El deporte antes que las matemáticas.

Caminar o montar en bicicleta aumenta el tamaño del cerebro y mejora la función cognitiva.

Los niños que duermen bien y hacen deporte de forma moderada rinden mejor en la escuela.

Hacer ejercicio después de estudiar mejora el aprendizaje.

Hacer ejercicio físico aumenta tu Cociente Intelectual.

¿Por qué el ejercicio físico ayuda  a los escolares a obtener mejores notas?

Ejercicios físicos para mantener en forma …tu cerebro.

Ejercicio y endorfina ¿qué actividad nos hace más feliz?

Mueva los pies para entrenar a las neuronas.

 

d

Entrevista en Radio Argentina

http://www.goear.com/listen/46c037a/castigado-ni-entrenas-ni-hay-partido-estilo-deportivo

Webs de fútbol, fútbol sala, balonmano, baloncesto, rugby, kárate, natación, hockey, waterpolo, lucha… interesadas en el artículo que han ayudado a su difusión a las que quiero agradecer su interés.

http://www.diariodelaltoaragon.es/SuplementosNoticiasDetalle.aspx?Sup=3&Id=835086

http://adhilarionsanantonio.wordpress.com/category/psicologia-deportiva/yolanda-cuevas/

http://www.asdes.org/articulos/psicologia-de-la-salud-y-el-deporte/

http://the-footballcoach.blogspot.com.es/2013/07/el-castigo-en-el-futbol-una-solucion.html

http://the-footballcoach.blogspot.com.es/2013/07/el-castigo-en-el-futbol-una-solucion.html

http://puntofuertebalonmano.wordpress.com/2013/11/06/que-gana-tu-hijo-castigandolo-sin-entrenar/comment-page-2/#comment-130

http://futbolenpositivo.com/?p=1339

http://www.fabasket.com/docum/112REVISTA131113.pdf

http://bhnrugby.org/castigado-esta-semana-ni-entrenas-ni-hay-partido-asi-aprenderas/

http://clubnataciongranada.blogspot.com.es/2013/11/castigado-esta-semana-ni-entrenas-ni.html

http://www.asdes.org/articulos/psicologia-de-la-salud-y-el-deporte/

http://www.galiciademugardos.es/node/158

http://www.balonmanozuazo.com/2013/11/07/que-gana-tu-hijo-a-si-le-castigas-sin-entrenar/

http://www.karatepf.tk/index.php/noticias/breves/106-%C2%A1castigado-esta-semana-ni-entrenas-ni-hay-partido-asi-aprenderas.html

http://blog.educastur.es/josemanuelcorte/2013/11/16/%C2%A1-castigado-sin-deporte/

http://www.ud3c.es/pnfg/NPcd/NFG_VerNoticia?cod_primaria=3000181&cod_noticia=15567

http://hockeyraxoi.blogspot.com.es/2013/11/castigado-esta-semana-ni-entrenas-ni.html

http://www.waterpolopontevedra.com/2013/11/que-gana-tu-hijo-cuando-lo-castigas-sin.html

http://entreculturasmontesion.blogspot.com.es/2013/11/es-bueno-castigar-mi-hijo-sin-deporte.html

http://nasticfutbolsala.blogspot.com.es/2013/11/castigo-o-no-castigo-otra-opinion-mas.html

http://www.cnvoltor.com/

http://cbplasenciacantera.blogspot.com.es/2013/11/castigado-esta-semana-ni-entrenas-ni.html

http://noubasketxativa.blogspot.com.es/2013/11/articulo-para-los-padres.html#comment-form

http://auladejofamilias.blogspot.com.es/

http://es.cyclopaedia.net/wiki/UD-Teror-Balompie

http://www.webdelclub.com/acceso.aspx?id=6&vWeb=whuracan

http://es.scribd.com/doc/189966653/-%C2%BFQue-gana-tu-hijo-cuando-lo-castigas-sin-entrenar-

http://pilartabuenca.blogspot.com.es/

La Psicología en el deporte base: padres, entrenadores y niños

http://www.luchacanaria.info/2014/01/lucha-canaria-castigado-esta-semana-ni.html

http://www.cdsanignacio.es/portal/seccion.aspx?N=195

http://bmciudaddealgeciras.com/index.php/131-noticias-del-club/noticias-externas-al-club/1171-castigado-esta-semana-ni-entrenas-ni-hay-partido-asi-aprenderas

http://www.elolivar.com/waterpolo/index.php?action=psicologia&id=199

https://baloncestomoncayo.wordpress.com/2014/11/24/castigado-esta-semana-ni-entrenas-ni-hay-partido-asi-aprenderas/

https://judoforum.wordpress.com/2015/05/05/castigado-sin-ir-al-colegio/

AlogoYC4 bis (1)

Categorías
Psicología del Deporte

Psicología deportiva en el RSD Santa Isabel.

Desde la Temporada 2011-2012 parte de mi profesión de psicóloga la desarrollo en el club RSD Santa Isabel.

Se tiene constancia de que allá por los años 30 se comenzó a jugar al fútbol en Santa Isabel, el equipo más conocido de esos años fue el “Bala Roja” que llegó a jugar un partido amistoso con el Español de Barcelona de Primera División y que al estallar la guerra civil en 1936, desapareció. Jugaba sus partidos en la era del “Tio Benito”, en lo que hoy día, en 2012, es el silo y sus jugadores eran: Simón Campodarve, los hermanos Ara, Toni Guerrero, Rausán, Mainar de Montañana,…entre otros.

…y llegamos al 2011-2012 y la directiva entiende la necesidad de fomentar la figura del psicólogo en el entorno deportivo debido a varios factores entre los que está que el club deportivo es un lugar en el que los niñós y jóvene stambién se forman y que existen una serie de situaciones que pueden limitar la buena practica deportiva o las relaciones entre padres, hijos entrenadores etc…

Las áreas de intervención son:

Padres: Fomentando charlas con temas de interés y reuniones con padres según necesidades. Organizándose de este modo las I Charlas formativos en el ámbito deportivo en colaboración con el Ayuntamiento.

-La influencia de los padres en el deporte de sus hijos.

-Conocer la adolescencia.

Además de las charlas de mis compañeros del departamento médico (Eduardo Estaban Zubero) y de nutrición (Rebeca Andrés Calvo).

Entrenadores: Fomentando la novedosa tarea de reuniones en los que se tratan aspectos relacionados con la psicología deportiva y mostrando nuevas posibilidades de comunicación, relaciones con los padres, y técnicas de modificación de conducta entre otros, estando de figura de apoyo en el desarrollo de su profesión en el club.

Equipos y/o jugadores: Intervenciones a nivel grupal como las realizadas en el 2012 con categoria Juvenil, 2013 Cadete y el programa de control de ira, y en la actualidad con Juvenil y Regional preferente. E intervenciones a nivel individual de diferente índole a petición del propio jugador, padres o el club, siendo una apoyo más en el trabajo multidisciplinar que se merecen.

Poco a poco el departamento va tomando forma y todos unimos esfuerzos para que así continúe y siga creciendo.

De este modo el club RSD Santa Isabel ha estado presente en dos congresos durante el 2013 con las comunicaciones que presente en

                 II CIPAF 2013 en Gandía

                 CIEB 2013 en Zaragoza

jornadasAlogoYC4 bis (1)

Translate »
Call Now Button